Mi afición a la fotografía comenzó cuando era un adolescente. Hice mis primeras fotos
con una sencilla cámara, de las que podía haber en cualquier casa para hacer
las típicas fotos de familia. Recuerdo que era una Werlisa con los diferentes
pasos del diafragma representados por una nube, un sol,.... Mi mirada inquieta
ya por aquel entonces se fijaba en los pequeños detalles que nos rodean y que
sólo cuando caminamos sin prisa y acercamos la mirada se nos manifiestan,
buscando encuadres diferentes.... Después venían las largas horas de trabajo en
el cuarto oscuro, donde se empezaban a revelar las imágenes, apareciendo lentamente como por arte de
magia.
Con el
tiempo me compre una réflex analógica, una Zenit. Más tarde la vendí y compré
una Cosina CT90 que acabé regalando cuando la era de la imagen digital empezó a
mostrarse como una alternativa real. Con mi primera cámara digital, una Sony
DSC-H1 (una compacta tipo bridge que aún conservo) descubrí las ventajas de
procesar las imágenes sentado cómodamente delante de la pantalla del ordenador.
¡La edición digital!, se abría todo un mundo ante mis ojos.
Después vino una DSLR Nikon D5100 con un objetivo Nikon 18-200VR, y ya por último una mirrorless, la Sony A6300 con un 10-50mm y un 55-210mm.
Disfruto
mucho en contacto con la naturaleza y las fotos relacionadas con ella son las que más abundan en mi colección. Me gusta también fotografiar personas, captar la mirada de la gente,
sus expresiones y todo lo que pueden transmitirnos.
Algunas de
las fotografías que aparecen en este blog son escaneos de película, los
originales son diapositivas en color y otros negativos en blanco y negro.
Tenía
rondando en mi cabeza desde hacía mucho, la idea de mostrar y compartir mi
visión del mundo a través de mis fotografías
y ha sido ahora cuando he tenido suficiente tiempo y ánimo para hacerlo.
Han pasado
muchos años desde que descubrí la magia de la fotografía y desde entonces he
sido muy inconstante, a veces pierdo la ilusión y después de un tiempo vuelvo a
retomarlo, siempre con ganas de seguir experimentando y aprendiendo.
Experimentar, aprender, expresar,.... quizás sean estos los principales
estímulos.
A menudo
mis pasos me conducen a lugares deshabitados donde inevitablemente descubro la
sombra de la memoria.
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